* Tic-tac-tic-tac-tic-tac* Ese ruido que hace el reloj, a
veces tan estresante y otras tan esperado. Era una noche fría y oscura de
invierno, y todos pensaréis, ¿en qué se diferencia esta noche de las demás? La
verdad es que no se diferencia en mucho para los demás, pero para mí sí.
Ocurrió algo que marcó mi vida para siempre. Era aproximadamente un martes 20
de diciembre, ya en vísperas de Navidad, allá por el año 2014.
-Mayordomo- Señorita Megan, la cena ya está servida. Sus padres la esperan en el comedor y ruegan que no tarde mucho.
-Mayordomo- Señorita Megan, la cena ya está servida. Sus padres la esperan en el comedor y ruegan que no tarde mucho.
-Yo-Está bien. Enseguida bajo. Gracias por avisar, Freddy.
-Mayordomo- De nada. Señorita, con su permiso me retiro a seguir con mi tarea.
Terminé de hacer un trabajo de biología, esa asignatura que tanto odiaba y que nunca aprobaba, y ordené la mesa. Tarde un poco, unos diez minutos, entonces bajé al comedor.
-Daniel (papá)- A buena hora bajas, ¿no?
-Yo- Estaba terminado un trabajo de biología.
-Carolina (mamá)- Que no se vuelva a repetir, ¿me oyes?
-Yo- Lo que tu digas.
-Mayordomo- De nada. Señorita, con su permiso me retiro a seguir con mi tarea.
Terminé de hacer un trabajo de biología, esa asignatura que tanto odiaba y que nunca aprobaba, y ordené la mesa. Tarde un poco, unos diez minutos, entonces bajé al comedor.
-Daniel (papá)- A buena hora bajas, ¿no?
-Yo- Estaba terminado un trabajo de biología.
-Carolina (mamá)- Que no se vuelva a repetir, ¿me oyes?
-Yo- Lo que tu digas.
- Daniel (papá)- Megan, no le vuelvas a contestar así a tu madre.
-Yo- Buenas noches -levantándome bruscamente de la mesa-
Freddy súbeme la cena a mi habitación.
-Daniel (papá)- ¿A dónde crees que vas?
-Yo- A mi habitación. Segundo piso, cuarta puerta a la izquierda, ¿o ya no
sabéis donde está?
-Carolina (mamá)- Te estás ganando un buen castigo.
-Yo- Como todos los días, ¿no?-dándome la vuelta y subiendo las escaleras
con tranquilidad, como si el tiempo se hubiera parado en aquel instante.
Subí a mi habitación y termine de cenar, un filete de merluza acompañado de
un poco de ensalada y de postre una mousse de chocolate. Para mí no hay nada
mejor que después de cenar acostarse en la cama, poner mi programa favorito de
radio, que por cierto es el Euroclub en Europa FM, y conectase a internet a
chatear un poco con mis amigos. Era un poco raro, no había mucha gente
conectada, ¿por qué sería? Oh, es verdad, no me acordaba que hoy era la fiesta
de cumpleaños de Emily, a la que mis padres no me habían dejado ir, como
siempre, a pesar de mis 16 años.
-Freddy-Siento molestarla, pero sus padres requieren su presencia en la
biblioteca.
-Yo- Gracias por avisar Freddy, ahora bajo- sonreí pero pensé ‘¿Que querrán
ahora? Uf, no se pueden ser más pesados’.
Bajé las escaleras con todo la tranquilidad del mundo, no me importaba que
mis padres se enfadaran con migo, eso me daba igual. Llegué a la puerta
de la biblioteca, estaba entornada, fui a abrirla pero oí una conversación
entre mi padre y mi madre. Me quedé apoyada en la puerta escuchando, intentando
no hacer ruido para que no me descubrieran.
-Carolina (mamá)- ¿Estás seguro?
- Daniel (papá)- Sí, va a ser lo mejor para Megan.
-Yo- ¿El que va a ser lo mejor para mí? ¿Qué decís?
~Continuará...~
No hay comentarios:
Publicar un comentario